Día histórico el que se vivió el domingo. Madrid-Barcelona,Barcelona-Madrid; nunca antes dos polos tan opuestos estuvieron tan cerca. Por un lado el templo del fútbol (El Bernabéu) y en el otro uno de los Templos del Toreo mundial (La Monumental). Dos escenarios y en ambos se sintieron las mismas sensaciones: miedo, valor, esfuerzo, entrega y sobre todo, triunfo.Empezemos por el templo futbolístico. Cada 15 días, por su lienzo asoman unos dioses vestidos en pantalón corto que hacem feliz a miles de personas en todo el mundo. De Madrid a Barcelona, pasando por Londres, Dakar, Buenos Aires, Washington, Bagdag, Pekín, La Habana y/o Tokio. La Universalidad del Real Madrid es tal, que estoy convencido que Bin Ladem y Bush sólo podrían hacer una cosa juntos...ver un partido del Real Madrid; y lo mejor de todo es que ambos estarían de acuerdo por primera vez en la historia. Ahí es donde radica la grandeza de este club en su sentido integrador y no discriminatorio. Da igual la lengua que uses, que seas nacionalista o no, que seas negro, blanco, rojo, azul o verde, todo el mundo tiene cabida en el proyecto más integrador del mundo, por encima incluso de la ONU. En cada rincón del mundo, por muy lejano y escondido que esté, siempre hay alguien del Real Madrid. Precisamente esa grandeza es la que hace posible que cientos de personas tomen las calles de Santa Coloma para celebrar un nuevo título; siendo el epicentro de la fiesta la Plaza de la Calle Irlanda, rebautizada popularmente como La Cibeles Colomense. Ver a tu equipo ganar, sea cual sea, es lo máximo, pero vivirlo en territorio enemigo sabe mucho mejor y si no que se lo pregunten a la gente que vieron el partido en el Bar Gavilán de Santa Coloma, uno de eso templos madridistas que hay en Catalunya y que puede presumir de tener las mejores patatas bravas de la zona. Ni el Tomàs, ni el Mandri: el Gavilán.
Ahora toca el turno al otro triunfador del día. 17 de junio de 2007, ése dia quedará grabado en la memoria de los aficionados taurinos para toda la vida. La vuelta a los ruedos de José Tomás 'La Estatuta', el 'Genio de Galapagar' o como quieran llamarle, ha sido la mejor campaña de marketing de la historia del Toreo. Nunca antes una reaparición tuvo tanto seguimiento. y aportó tanto para la Fiesta. Más de 200 periodistas de todo el mundo asistieron a la corrida, muchos de ellos de países como Alemania, Mexico, Italia, Francia, Reino Unido y/o Estados Unidos, y es que la Fiesta Nacional ha dejado de ser Nacional para ser cada vez más internacional. Hacía 22 años que no se colgaba el cartel de No Hay Billetes en la Monumental. La afición que parecía dormida ha vuelto, gracias en gran medida a los puyazos que ha recibido por parte de diversos sectores políticos en los últimos años. Los aficionados han respondido como los Toros Bravos, revolviéndose una y otra vez, y el resultado del domingo deja patente que la ciudad de Barcelona y sus ciudadanos han indultado a ése Toro que antes les comentaba. Y es que es una alegría ver en los tendidos a gente tan dispar como Mercedes Milá, Carlos Herrera o Sabina, pero la presencia más ilusionante fue la de Serrat. Ver al cantautor catalán es un duro golpe para Portabella, ya que con Serrat no vale eso de que la fiesta es de pijos derechones y españolistas. Lo dicho, José Tomás un Angel con traje de luces ha devuelto la ilusión a una afición taurina que estaba huérfana desde su inesperada marcha, menos mal que los sabios de vez en cuando admiten su error y saben rectificar...
Y quiero finalizar dando las gracias a Capello por inculcar unos métodos poco estéticos pero eficaces, por devolvernos, al igual que J. Tomás, la ilusión. Por eso ahora es la hora de ajustar viejas cuentas, y creo que ésta foto, que llenó alguna portada de algún diario catalán ilustra lo que pensamos el domingo muchos madridistas. Como se dice en el argot taurino: Vá por ustedes.